Las ventajas de utilizar el cigarro electrónico como paliativo emergente para dejar de fumar presentan varias ventajas para las personas con este vicio, ya que a través de la vaporización en su contenido de líquidos especiales de varios saborizantes hace que la presencia los niveles de nicotina bajen, y quizá el hecho más trascendental es que, bajo ningún concepto, tiene presencia de los agentes dañinos del tabaco o cigarro.
A continuación, otras ventajas de usar cigarros electrónicos ante el tabaco:
- Un beneficio de los cigarros electrónicos por sobre el cigarro común es que estos no emanan ningún tipo de olor, no hay propagación de humo que pueda afectar a otras personas, ya que, en el caso del cigarro, son las personas que se conocen como fumadores pasivos, y para reforzar todo lo expuesto, el cigarro electrónico no contiene los 4 mil y tantos químicos que contiene un cigarro tradicional o convencional.
- La inversión para adquirir un cigarro electrónico a mediano o largo plazo no representa la inversión que tienes que hacer comprando dos o tres cajetillas de cigarros, por ejemplo, en una semana, en conclusión, podemos decir que es una inversión que bien vale la pena.
- En el caso de que, en la familia haya varios integrantes que son fumadores y estén dispuestos a dejar de fumar, la recomendación es que cada uno posea uno de estos dispositivos, nos basamos en esta afirmación para dicho tratamiento, pues el contenido de cada cigarro electrónico, las inhalaciones de los químicos presentes se agotarían más rápido.
- Por su inocuidad jamás un cigarro electrónico se puede comparar con uno tradicional, nunca el sabor será igual, lo que sí se consigue en ellos es que vienen en diferentes sabores, por lo que nunca podrá igualar ni el olor ni el sabor de un cigarro normal cuando sus hojas se estén quemando.
- Un cigarro electrónico está indicado para dejar de fumar tabaco, nunca se debe utilizar para ningún otro fin, en el caso de los cigarros normales no sucede lo que muchos piensan que es la nicotina la que hace daño, al contrario, son sus químicos los que afectan la salud de las personas.