Diez cosas que deberías saber sobre los e-cigarrillos

Si eres fumador, seguramente habrás oído acerca de los cigarros electrónicos como método para abandonar o moderar el hábito de fumar. Estos son dispositivos electrónicos que simulan el acto calentando una solución líquida y emitiendo un vapor que el usuario inhala.

Hoy en día, los e-cigarrillos son muy populares entre jóvenes y personas que quieren dejar el tabaco. Por ello, existen numerosas marcas y modelos de estos dispositivos en el mercado.

Si estás interesado en adquirir uno e iniciarte en el mundo del vaping, debes saber y tomar en cuenta primero una serie de detalles.

Niveles de toxicidad

Sin duda alguna, el cigarro electrónico resulta mucho menos nocivo para la salud que los cigarrillos convencionales. A pesar de que también contiene nicotina, es una cantidad inferior comparada a la que tiene el tabaco.

Además, al calentarse el e-líquido, no emite gases tóxicos, solo vapor. Igualmente, además de la nicotina, la sustancia acuosa tiene glicerina vegetal, propilenglicol (glicerol) y aromatizantes, componentes aptos para el consumo humano.

Prohibiciones

A diferencia del tabaco, los cigarros electrónicos están permitidos en centros de trabajo no sanitarios, bares y restaurantes. Igualmente, pueden usarse en áreas o zonas de juego y esparcimiento, medios de transporte público, centros docentes e informativos, entre otros.

Cabe resaltar que así es contemplado en la mayoría de las legislaciones. No obstante, es recomendable consultar las leyes del país en el que resides para verificar si, en efecto, los cigarros electrónicos no infringen ninguna norma.

Efecto en los pulmones

En comparación a los cigarros comunes, los e-cigarrillos son menos letales para los pulmones. No produce cambios agudos en la actividad pulmonar, ni en la función respiratoria, como la broncoconstricción.

Sin embargo, se recomienda que personas que padecen enfermedades respiratorias como asma no utilicen este dispositivo, puesto que podría empeorar su condición.

Efectos en el cerebro

Los cigarros electrónicos pueden disminuir y calmar los síntomas del síndrome de abstinencia, típico en personas tabaco-dependientes que quieren dejar su adicción.

Al simular la acción de fumar, los dependientes al tabaco pueden combatir de forma eficaz las adicciones físicas y psicológicas que el cigarro produce. Además, reduce las posibilidades de recaídas porque compensa la ausencia de tabaco.